¡Así comenzó nuestra gran aventura de campamento! Iniciamos la jornada con una oración junto a las familias, un momento especial para preparar el corazón y el ánimo. Luego, con mucho cariño, los padres ayudaron a sus hijos a armar sus cartas, dejando mensajes que los acompañarán durante toda la experiencia. Los estudiantes recibieron las instrucciones generales y descubrieron todas las actividades que vivirían durante el campamento.
La primera fue un emocionante circuito de desafíos en equipo, donde se movieron, rieron y superaron pequeños retos físicos. En la piscina, la diversión continuó con juegos y desafíos que sacaron lo mejor de cada uno: esfuerzo, alegría y compañerismo. Y para cerrar el día, un espacio de meditación y reflexión les permitió conectar consigo mismos y con lo vivido.